Innovación en Agricultura La Promesa de la Inteligencia Híbrida para Conservar la Biodiversidad
El dilema entre la preservación de la biodiversidad y el aumento de la producción agrícola ha desconcertado a los expertos durante años. ¿Es posible lograr ambos objetivos simultáneamente?
Un equipo de investigación de la Universidad de Hohenheim y la Universidad Técnica de Munich está abordando este desafío con una perspectiva novedosa y prometedora.
La complejidad del sistema socioecológico agrícola, junto con las difíciles interacciones entre humanos y el medio ambiente, ha impedido hasta ahora encontrar una solución efectiva.
Sin embargo, gracias a los avances en tecnología, este equipo está desarrollando un enfoque transdisciplinario que podría cambiar las reglas del juego.
"Tenemos a nuestra disposición cada vez más conjuntos de datos, pero aún no hemos podido resolver el problema", afirma el Prof. Dr. Thomas Berger, economista agrícola de la Universidad de Hohenheim y autor principal del estudio. "Los datos disponibles de teledetección, percepción próxima y encuestas estadísticas están desconectados y altamente fragmentados".
El desafío también radica en los diferentes horizontes de planificación: mientras que las prácticas agrícolas se centran en objetivos económicos a corto y mediano plazo, los efectos ecológicos a largo plazo son evidentes a nivel de paisaje.
Es esencial comprender las interacciones de muchas granjas en términos de espacio y tiempo para abordar adecuadamente la preservación de la biodiversidad.
Para resolver este problema complejo, se requiere la colaboración estrecha entre las ciencias naturales y sociales, la ingeniería y la informática, así como una estrecha cooperación entre la ciencia y la práctica.
El equipo de investigación ha desarrollado un enfoque transdisciplinario que combina la intuición humana con el poder de cómputo de las computadoras modernas y las capacidades analíticas de la inteligencia artificial, creando sistemas humano-máquina que abordan con éxito la complejidad en la agricultura. Esta combinación se conoce como "inteligencia híbrida".
Una aplicación práctica de esta inteligencia híbrida es la implementación de pagos grupales para compensar a los agricultores por medidas de protección de la biodiversidad.
Hasta ahora, los agricultores han implementado estas medidas de forma individual, lo que ha llevado a una fragmentación de los recursos y una efectividad limitada.
Los programas de pagos grupales, coordinados con el uso de inteligencia híbrida, podrían analizar datos complejos sobre condiciones del suelo, biodiversidad local y otros factores para identificar las ubicaciones donde las medidas medioambientales serían más efectivas y las pérdidas de cultivos mínimas. Además, los sistemas de inteligencia artificial podrían facilitar plataformas de comunicación que fomenten el intercambio de información y la planificación de proyectos conjuntos.
La transparencia y la participación son fundamentales para el éxito de esta iniciativa. La tecnología debe diseñarse de manera que las personas puedan confiar en ella, y su uso ético es crucial.
Según el Prof. Berger, la inteligencia híbrida podría ser la clave para resolver algunos de los problemas más urgentes en la agricultura. Sin embargo, se necesita investigación fundamental para desarrollar esta tecnología y garantizar su implementación exitosa.
En última instancia, el éxito de esta iniciativa dependerá de la cooperación de todas las partes interesadas, desde la ciencia y la práctica hasta la sociedad en su conjunto.
La promesa de la inteligencia híbrida para conservar la biodiversidad y aumentar la productividad agrícola está al alcance, pero solo si trabajamos juntos para aprovechar su potencial completo.
Más información: https://phys.org/news/2024-04-hybrid-intelligence-biodiversity-agriculture.html y https://www.nature.com/articles/s43016-024-00963-6
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